La opción más práctica
Hoy os presentamos este molinillo súper sencillo de usar, ligero y fácil de limpiar. Es ideal tanto para usar en casa a diario, como para hacer tus mejores viajes con el.

Sencillo
El molinillo se divide en dos partes, la superior que sirve para echar los granos de café que vamos a moler, y la inferior, donde quedan la molienda de café que hemos obtenido.
Para usarlo sólo tienes que quitar la manivela de la parte frontal y colocarla en la parte superior, así se convierte en un molinillo tradicional y solo tienes que girar la palanca para que vaya moliendose el café.



El molinillo
Este se encuentra en la parte inferior, y quizás sea una de las partes más interesantes.
Cuenta con un regulador de molienda, por lo que podrás regular siempre que quieras el tipo de grano que deseas o según el tipo de cafetera que vayas a usar en el momento.
Para usarlo es tan sencillo como girarlo a la derecha o izquierda, según se quiera agrandar o empequeñecer el tamaño del grano final.



Fácil de limpiar
Este molinillo está realizado de un material que impide que se adhieran las partículas y que nos sea dificultosa su limpieza. Para ello sencillamente tendras que darle un par de golpecitos a la hora de volcar los granos de café.
Para una limpieza a fondo se puede usar una brochita para limpiar bien los restos de café que quedan entre las ranuras del molinillo, y listo, vuelve a estar como nuevo para volver a utilizarlo!